17 de noviembre de 2016

´DIA A DIA DE LA PARROQUIA


Después de 6 meses de inactividad en el blog parroquial, me pongo a escribir estas líneas, en las que trataré de informaros del día a día de  la parroquia.

Es éste un curso peculiar, porque hemos de adaptar la parroquia al Directorio Diocesano que es de obligado cumplimiento para toda la diócesis.

La Catequesis infantil ha tenido siempre una duración de cuatro años. Como en nuestra parroquia y algunas más, los niños comulgaban y desaparecían, la Primera comunión se atrasaba un año, comulgando en tercero. Así, al menos, hacían tres años de catequesis.

Según el directorio: los niños comulgarán en segundo curso de catequesis, dejando a los padres la responsabilidad de los dos cursos de poscomunión.

Pero entre Mayo y Junio han de recibir su Primera Comunión los niños que este año están haciendo segundo curso y tercero de Catequesis (180).

El Directorio nos impone también otras exigencias: Respecto a los padrinos de Bautismo, Confirmación….

Todos sabemos que el Bautismo es el nacimiento a la vida cristiana. Nadie nace y ya está. El nacido ha de crecer y madurar hasta hacerse adulto. Igualmente, el cristiano nace por el Bautismo, se alimenta con la Eucaristía y madura, haciéndose adulto por la Confirmación. Los tres sacramentos de la Iniciación cristiana.

Para ser padrino no basta con ser el hermano y la cuñada, han de ser cristianos adultos: haber recibido los tres sacramentos de la iniciación cristiana y vivir como cristianos: pueden ser solteros, viudos casados… pero no divorciados y vueltos a casar o convivir juntos, o en un matrimonio irregular.

Y por si faltaba algo, se hace presente mi enfermedad, o más bien mis enfermedades, que en la casa del pobre nunca hay una sola necesidad:

Me encuentro mal, me voy a urgencias y me detectan dos enfermedades: Una Leucemia Aguda Mieloblástica. M 1; y una Insuficiencia Cardíaca, Fibrilación Auricular.

Yo confieso, recibo la Unción de Enfermos, la Eucaristía y me pongo en manos de Dios. Esto me da mucha paz y tranquilidad. Dios sabrá qué quiere de mí. ¿Qué me Jubile definitivamente? ¿Me quiere llevar ya con Él?  Lo que desee. Yo acepto muy gustoso su voluntad.

Mientras tanto hay un pueblo que reza por la salud de su párroco, y pide a Dios que le de la salud para volver pronto a su parroquia.

Tras 13 días ingresado e incomunicado por carecer de plaquetas y estar sin defensas, me estabilizan con transfusiones y me ponen el tratamiento adecuado, Mi respuesta es favorable y me dan el alta.

Y aquí estoy en casa de mi hermana Mercedes semi incomunicado, atiborrado de pastillas y dependiendo de la Arrixaca, a la que tengo que visitar periódicamente para que me sigan tratando.

Mientras tanto la parroquia sigue atendida  por los hermanos sacerdotes de la zona.

Me siento muy feliz y muy valorado por mis hermanos sacerdotes y por mis feligreses. Gracias a todos, por el bien que me estáis haciendo.