17 de mayo de 2012

20 DE MAYO: LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR AL CIELO

 JESUCRISTO SE MARCHÓ
PERO SE QUEDÓ CON NOSOTROS
DE OTRA FORMA

El Hijo de Dios se encarnó en las entrañas de María siempre Virgen; vivió su vida semejante en todo a nosotros menos en el pecado; se llenó del amor del Padre y lo vivió repartiéndolo a los demás; predicó el Reino de Dios enseñándonos que Dios es nuestro Padre, nosotros somos hermanos y todos, con Dios formamos una familia: la familia de los hijos de Dios; murió por nosotros para la remisión de nuestros pecados, resucitó al tercer día y durante 50 días se apareció a sus apóstoles dando numerosas pruebas de que estaba vivo, constituyéndoles en los continuadores de su obra salvadora por todo el mundo y prometiéndoles que él estaría con ellos todos los días hasta el fin del mundo.

Concluida su misión en este mundo, Jesús vuelve al Padre. No se marcha para desentenderse de este mundo; todo lo contrario: Se marcha pero se queda, actuando desde cada uno de sus seguidores los cristianos.

La salvación conseguida no es patrimonio de un pueblo o de una cultura; es para toda la humanidad; el Reino es universal y ha de extenderse a todos los hombres de todas las razas y de todas las naciones. Es necesario que toda la humanidad forme parte de la gran familia de los Hijos de Dios.

Desde la Ascensión del Señor al cielo, para aposentarse junto al Padre, Jesucristo sigue salvando a todos los hombres de todas las naciones y razas por medio de los cristianos que, unidos a Él por el Bautismo y fortalecidos por su Cuerpo y Sangre somos los continuadores de su misión salvadora. “Como el Padre me envió, así os envío yo; id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura…” (Mc. 16,15)

2 de mayo de 2012

"YO SOY LA VID, VOSOTROS LOS SARMIENTOS"

Ser cristiano no es "someterse" u "obedecer" a la doctrina o a la moral cristiana. Ser cristiano es algo más íntimo y más complejo: "ADHERIRSE A LA PERSONA DE JESUCRISTO", formando una sola cosa con él. Así lo decía San Pablo: "Ya no soy yo quien vive; es Cristo quien vive en mí." Porque Jesucristo no es un filósofo que enseñó una gran doctrina, ni un político que impuso un camino para el perfeccionamiento de la humanidad.

Jesucristo es Dios, que se hace hombre para que, nosotros podamos fusionarnos con él, mediante los sacramentos, especialmente el Bautismo y la Eucaristía; y así, cristificándonos, conseguimos divinizarnos, ser hijos de Dios. "El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna; y yo lo resucitaré en el último día." (Jn. 6, 54). "El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él" (Jn. 6, 56)  El Padre, que vive, me ha enviado y yo vivo por el Padre, de igual modo quien me coma vivirá por mí. (Jn. 6, 57)

Por esta misma línea fluye el  capítulo 15 de San Juan: "Yo soy la vid y vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante, porque sin mí no podéis hacer nada."  (Jn, 15, 5)
 
El sarmiento no tiene vida propia, sino que la toma de la cepa: Unido a la cepa tiene vida y da fruto; separado de la vid se seca y sólo sirve para hacerlo gavillas y quemarlo en el horno.
 
Dios padre, que es el labrador, a todo sarmiento que da fruto lo poda, para que dé más fruto. (Jn, 15, 2).
 
La gran equivocación que tenemos los cristianos es que nos pasamos la vida tratando por nuestra cuenta de borrar nuestros errores, corregir  nuestros defectos y desarrollar nuestras virtudes, sin conseguirlo; porque sólo podremos conseguir la perfección si hacesmos estas dos cosas; 
  • Permanecemos unidos a Jesucristo, formando una sóla cosa con él.
  • Si nos dejamos cultivar por el Padre, que nos podará para que demos más fruto.

22 de abril de 2012

LA FE EN LA RESURRECCIÓN



¡POR QUÉ TANTAS APARICIONES?

Durante los cuarenta días que van del Domingo de Resurrección a la Ascensión, Jesús Resucitado se aparece innumerables veces a sus discípulos.

¿Qué pretende Jesús conseguir de ellos con tantas y tan diversas apariciones?

Suscitar en ellos la fe en la resurrección.  Esto implica varias cosas:

1º)  LES HACE COMPRENDER EL MISTERIO DE CRISTO: La identidad entre el Resucitado que se aparece y el crucificado.

Que vean y se percaten de que Jesús de Nazaret con el que han convivido durante tres años, que ha comido con ellos infinidad de veces, que ha muerto crucificado, ha resucitado, está vivo y permanecerá vivo y activo para siempre.

Jesucristo  insiste en que no es un fantasma; es él mismo: El crucificado y el resucitado es la misma persona. “Les mostró las manos y los pies...” “Soy yo en persona...” “Tomás, trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado...”

2º) EL ENCUENTRO CON EL RESUCITADO LES TRASFORMA:

Les transmite la paz «Paz a vosotros» les repite, constantemente varias veces en cada aparición.

Les transmite la alegría y la esperanza: “Hemos visto al Señor...”

Les libera del miedo y de las dudas: “Llenos de miedo, creían ver un fantasma...” “Mirad mis manos y mis pies; Soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un fantasma no tiene carne y huesos como veis que tengo yo...”

3º) LES  LLEVA AL TESTIMONIO. Ellos serán los  continuadores en la obra salvadora del Mesías.  Para eso:

Les explica las Escrituras. «Esto es lo que os decía cuando estaba con vosotros: Que todo lo escrito en la ley de Moisés y en los profetas y salmos acerca de mí tenía que cumplirse. Entonces les abrió el entendimiento para comprender las escrituras...»

Los envía a predicar:«Y añadió: “Así estaba escrito: El Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día, y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los hombres...»

«Como el Padre me ha enviado, así os envío yo...Id por todo el mundo y predicad el Evangelio...»

4º) NUNCA ESTARÁN SOLOS NI ABANDONADOS. Jesús promete su asistencia constante hasta el fin de la existencia humana.

«Yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo».

5º) LA EUCARISTÍA, ES EL SACRAMENTO EN EL QUE SE PRODUCE ESTE ENCUENTRO DE JESÚS RESUCITADO EN NOSOTROS.

En la Eucaristía Jesús sigue presente entre nosotros, transmitiéndonos la paz, enseñándonos las Escrituras, alimentándonos y fortaleciendo nuestra debilidad para que podamos transmitir a los demás la experiencia de Cristo resucitado.

7 de abril de 2012

PRIMERAS COMUNIONES

PRIMERAS COMUNIONES (2012)

Un centenar de niños se encuentran terminando su tercer curso de la Catequesis Infantil; y consecuentemente recibirán su Primera Comunión:

El miércoles, 18 de Abril, a las 5,30 de la tarde, celebraremos la fiesta final de curso.

Desde el domingo 22 de Abril al domingo 20 de mayo comulgarán en nuestra parroquia un total de 91 entre niños y niñas.

Domingo, 22  de Abril:  1 niña.
Domingo, 29  de Abril:  1 niña.
Martes...,  1  de Mayo:  7 niños.
Sábado...,  5 de Mayo: 16 niños.
Domingo,  6 de mayo:   7 niños.
Sábado...,12 de Mayo: 20 niños.
Domingo,13 de Mayo: 11 niños.
Sábado...,19 de Mayo: 17 niños.
Domingo,20 de Mayo: 11 niños.

Varios niños comulgarán en el pueblo de sus padres.

LA FIESTA PASCUAL

LA PASCUA.

La palabra Pascua  es una palabra hebrea que significa “Paso”. El “Paso liberador de Dios”.  Dios “pasa” liberando a su pueblo de la esclavitud de Egipto: Pascua Judía. Dios “pasa” liberando de la muerte a su Hijo Jesucristo y los que estamos unidos a Él por el Bautismo: Pascua Cristiana.

La Pascua es, por tanto, el Paso de la muerte a la vida, del pecado a la gracia, de la esclavitud del pecado a la libertad de los Hijos de Dios, del “hombre viejo”, egoísta, ambicioso y orgulloso al “hombre nuevo” unido a Cristo, y lleno del amor de Dios.

La importancia de la Pascua cristiana.

La Pascua es la fiesta principal de los cristianos; el corazón del año litúrgico. El Papa León I la llama la fiesta mayor, Fiesta de las fiestas, (festum festorum), y dice que la Navidad se celebra en preparación para la Pascua (Sermón XVII en Exodum). 

La pascua conmemora la Resurrección del Cordero Inmolado: Jesucristo, mediante su muerte en la cruz ha vencido al diablo y nos ha liberado a los que estábamos bajo la esclavitud de Satanás.   

La fiesta de la Pascua vincula el Antiguo y el Nuevo Testamento.

Los Israelitas, la noche en que iban a ser liberados de la esclavitud de Egipto, celebraron la Pascua, comiéndose un cordero. Este cordero era el anticipo y simbolizaba a Jesucristo, cordero de Dios que quita el Pecado del mundo.

El mismo Jesucristo, en la última cena, comenzó celebrando la Pascua Judía, finalizando con la Eucaristía, Pascua cristiana en la que comemos el cuerpo que se inmola y la sangre que se derrama para la remisión de los pecados. La muerte de Cristo es el cumplimiento de la antigua ley en lo referente al cordero pascual que los judíos comen en la primera luna llena de primavera, día 14 del mes de Nisán.

Como consecuencia de la conexión entre la pascua judía y la cristiana, la celebración de nuestra Pascua no tiene una fecha determinada, sino que se adelanta o se atrasa, para hacerla coincidir con la primera luna llena de primavera.

La duración de la fiesta Pascual.

Siendo tan importante esta fiesta pascual, su duración conlleva 50 días, desde el domingo de Pascua hasta Pentecostés. 

Según la liturgia actual, la cuaresma termina en la tarde del Jueves Santo con la liturgia de la Cena del Señor que da comienzo al Triduo Pascual.  El Viernes Santo se hace el "ayuno pascual" que se continúa el sábado santo, preparatorio a la gran celebración pascual. El triduo culmina en la Vigilia Pascual de la madrugada del domingo.

Los primeros ocho días de la pascua constituyen la octava  y se celebran como solemnidades del Señor. El agua bendecida en la Vigilia Pascual se usa para los bautismo en toda la temporada de pascua. 

En el día 40 de la pascua se celebra la Ascensión del Señor. A continuación se dedican 9 días para preparar la venida del Espíritu Santo y se celebra  Pentecostés.

Otras fiestas movibles.

Terminadas las fiestas pascuales y ya dentro del tiempo ordinario, aún quedan dos fiestas movibles:

Domingo siguiente a Pentecostés: Domingo de la Santísima Trinidad.
Jueves siguiente:(pasado al domingo) Exaltación del Cuerpo y la Sangre de Cristo.

28 de marzo de 2012

SEMANA SANTA 2012

Porque Jesús nos ha robado el corazón,
porque él es el camino que queremos seguir,
porque estamos convencidos de que para vivir de verdad
hay que amar como él nos ha amado,
nos disponemos a seguir paso a paso su entrega hasta la cruz,
que nos abre las puertas a la resurrección, vida más plena.

DOMINGO DE RAMOS: Queremos seguir a Jesús
 
Comenzamos la Semana santa aclamando a Jesús que entra en Jerusalén a instaurar el Reino de Dios, que no es un Reino de poder, dominio o grandeza. Es el Reino del amor y del servicio hasta dar la vida. Por eso entra en Jerusalén en un borrico.
Se acercan días duros, dolorosos. Jesús será rechazado y escarnecido.
Pero nosotros queremos decirlo claramente desde el principio: Nosotros creemos en él, y a él queremos seguir.

JUEVES SANTO: La locura del amor.

Nos reunimos alrededor de la mesa, con Jesús a comer el Pan y el Vino que dan vida.
Él lava los pies de sus discípulos para mostrar que la única vida valiosa es esta: La entrega personal, la vida al servicio de los demás.
Y luego les deja el gran regalo: Su Cuerpo y su Sangre, su presencia para siempre en medio de la comunidad, para servirnos, no sólo de presencia entre nosotros, sino de alimento que nos fortalece y nos fusiona con Él.

VIERNES SANTO:  El momento decisivo

Es la hora de la verdad. Jesús, fiel al camino del amor de Dios, llega hasta el final, hasta aceptar la muerte, para la remisión de nuestros pecados. Para que "donde abundó el pecado, sobreabunde la gracia"
Nosotros, hoy, contemplamos su cruz, y le agradecemos su entrega, y afirmamos nuestra fe en él.
Porque en él la humanidad entera, con todos sus dolores y angustias, encontrará la luz la vida la salvación.
La cruz es el trono del Reino de Dios.

VIGILIA PASCUAL: La vida ha vencido

Más fuerte que el mal que ensombrece el mundo, más fuerte que el pecado que hay en cada uno de nosotros, más fuerte que todos los poderes injustos, es el amor de Dios que se ha entregado por nosotros hasta la muerte y una muerte de Cruz. El amor de Dios nos abre hoy las puertas de la vida, de su vida.
¡Jesús ha resucitado! Como Jesucristo, ¡somos hombres nuevos! ¡Somos resurrección y vida!
El mal y la muerte ya no tienen la última palabra.
Y nosotros, con toda alegría, lo celebramos, y nos unimos a él por el agua del Bautismo y el pan y el vino de la Eucaristía. Hoy nos comprometemos a ser siempre sus testigos.

HORARIO DE MISAS Y OFICIOS:

Domingo de Ramos: Misas: 11,00 y 12,30. Procesión de las palmas: a las 12,00 horas.

Jueves Santo: Santa Cena 8 de la tarde. Monumento hasta las 24,00 horas.

Viernes Santo: Monumento desde las 11,00 a 13,00 y de 16,00 a 18,00. Oficios de la Pasión y muerte 18,00 horas.

Sábado Santo: Vigilia Pascual 23,00 horas.

Domingo de Resurrección: Misas; 11,00 y 12,00 horas.

19 de marzo de 2012

19 DE MARZO: SOLEMNIDAD DE SAN JOSÉ

SAN JOSÉ, ESPOSO DE MARÍA

Los evangelistas, al escribir sus evangelios, no quisieron elaborar una historia de Jesús, sino que determinaron presentarnos un "resumen de los hechos y las enseñanzas de Jesús".

Como consecuencia, muy poco sabemos de la vida de San José:

- Que trabajaba como carpintero en Nazaret.

- Que estaba desposado con María; y antes de casarse con ella, se encontró con que ella esperaba un hijo, concebido por obra del Espíritu Santo. José que amaba a María, para no hacerle daño y evitar que fuese apedreada, decidió repudiarla en secreto; (como que deciden dejarlo porque no se entienden). Apenas había tomado esta resolución, se le apareció en suelos un ángel que le dijo: "No tengas reparo en aceptar a María por esposa; porque el niño que tiene en su seno es obra del Espíritu Santo. Concebirá y dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús, porque será el salvador..."

José se levantó y aceptó a María como esposa, como le había dicho el ángel.

- Que, ante la hostilidad de Herodes, de nuevo un ángel se le aparece en sueños para decirle: "José levántate, toma al Niño y a su madre y huye a Egipto; y mantén tu residencia allí hasta que yo te lo diga; porque Herodes lo busca para matarlo."

Así lo hizo, se puso en camino y permaneció en Egipto hasta la muerte de Herodes.

- Todos los años venían a Jerusalén a celebrar la Pascua. Cuando Jesús cumplió doce años, se quedó en el templo, sin percatarse del problema que iba a causar a sus padres. Ellos lo buscaron durante tres días. Al fin lo encontraron en el Templo, conversando con los doctores.

José se lo llevó con ellos a Nazaret; y el Niño crecía en edad, en sabiduría y en gracia, ante Dios y los hombres; porque José y María se preocuparon de formarlo como hombre y como Mesías.

Nada más sabemos de José. ¿Cuándo falleció? Posiblemente durante la juventud de Jesucristo.

Sí está claro que cuando, a los treinta años Jesús sale a predicar, presenta una personalidad y una formación humana que causa admiración:

No es un hombre ignorante; todo lo contrario es muy inteligente: con ejemplos muy sencillos enseña teologías profundas y llenas de contenido; con una visión crítica de la historia y de la vida sorprendentes. Los fariseos y otros enemigos nunca consiguieron atraparlo con preguntas y situaciones capciosas: el impuesto al César, el mandamiento principal de la ley, el perdón a la mujer adúltera...

Jesús es un hombre tierno, que llora ante la muerte de su amigo Lázaro, cariñoso con los débiles e ignorantes, tolerante con los pecadores, y duro y rectilíneo en el cumplimiento de la voluntad del Padre, aunque le lleve al sufrimiento y a la muerte en la cruz.

¿En qué escuela ha conseguido aprender y desarrolar estas virtudes? En la escuela de la Familia de Nazaret, cuyo director es San José.
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SAN JOSÉ ES EL VARÓN FIEL Y SOLÍCITO; EL HOMBRE DE CONFIANZA DE DIOS, EN CUYAS MANOS PONE A SU PROPIO HIJO ENCARNADO, PARA QUE, HACIENDO LAS VECES DE PADRE LO FORME Y EDUQUE PARA SER EL SALVADOR DEL GÉNERO HUMANO.

Es lógico que San José sea el patrono de los seminarios, de los educadores, de los padres... De la Iglesia Universal.




14 de marzo de 2012

LA SEMANA SANTA


LA SEMANA SANTA

Cristianos o no, todos sabemos que a finales de marzo o principios de abril llega un momento muy esperado por todos: la Semana Santa. Para algunos es una excusa para tomarse unos días libres, pero para la mayoría es una semana donde se afianza la fe católica y se celebran otras cosas ¿Cuáles? Fundamentalmente el comienzo del cristianismo y los hechos que culminaron con la vida terrenal de Jesús y que sentaron las bases de esta religión.

Veamos qué hechos se celebran durante los siete días de la Semana Santa.

Domingo de Ramos:

Es el primer día de la semana de festejos y uno de los más importantes debido a que este día representa la llegada de Jesús a Jerusalén. Los escritos establecen que Jesús llegó montado sobre un borrico, preludio de su Pasión. Al llegar a la Tierra Santa, sus fieles lo recibieron con fervor y gran entusiasmo, por eso este día, tanto en las procesiones como en las iglesias, los creyentes llevan ramas de olivo o de palma, como un símbolo de la fe renovada. Estas palmas se juntan en muchas iglesias para luego ser quemadas más adelante como la fuente de las cenizas usadas en los servicios del Miércoles de Ceniza.

Lunes Santo:

El Lunes Santo es un día crucial, no tanto en los festejos y liturgias, sino en su significado histórico. Luego de haber pasado la noche en Betania, Jesús vuelve a la cercana Jerusalén y se dirige al templo, pero lo encuentra convertido en un mercado, lleno de comerciantes dispuestos a hacer negocios entre ellos. Viendo el fatídico espectáculo que tenía frente, Jesús se enfrenta a los vendedores y los echa del lugar, argumentando que era un lugar sagrado al que había que respetar; un lugar donde se iba a rendir culto.


Martes Santo:

El principal suceso del Martes Santo fue el anuncio de la muerte del Señor. Ese día se hallaba Jesús en casa de Simón, el leproso al que había curado milagrosamente. Durante la cena una mujer hace su entrada en la casa, era María. La mítica mujer arroja un perfume sobre los pies de Jesús, luego los besa y seca con sus cabellos. Al ver esta escena, Judas se enfada contra ella, diciendo que el perfume podría haber servido como mercancía para vender y beneficiar luego a los pobres. Sin embargo, ante el asombro general, el Señor defiende a María diciendo: "Esto ha sido como una preparación para mi entierro". El mito cristiano sostiene que es en este momento en el cual anuncia Jesús su muerte, causando un gran pesar entre sus discípulos.

Miércoles Santo:

El Miércoles Santo es el día de la entrega y la traición. Este día se recuerda el momento en que Judas, uno de los doce discípulos del Señor, se pone de acuerdo con los enemigos de Jesús y se ofrece a entregarlo a cambio de 30 monedas de plata. Es el comienzo de la mortal confabulación.

 Jueves Santo:

El Jueves Santo, celebrado el jueves anterior al Domingo de Resurrección, se trata del primer día del Triduo Pascual. En este día la Iglesia Católica conmemora la institución de la Eucaristía en la Última Cena de Cristo. Durante los oficios de ese día se celebra el lavatorio de pies, y la Eucaristía se reserva en el "monumento", un altar eucarístico construido ex-profeso, y en la que se mantendrá hasta el oficio del Viernes Santo. El lavatorio de pies representa el momento en que Jesús llega al Cenáculo y lava los pies de sus discípulos uno a uno.

Una vez en la mesa se celebra la misa, donde el Señor ordena a sus apósteles sacerdotes y les indica que de ese momento en adelante ellos celebrarían la misa.

Cuando finaliza la cena, Jesús se despide de su madre y sale en dirección a un huerto de olivos, acompañado de algunos discípulos. Esa misma noche, Jesús es entregado por Judas y puesto en prisión donde lo interrogan durante toda la noche. Ese es uno de los días más importantes de la Semana Santa y su festejo incluye procesiones desde la madrugada hasta el día siguiente, el Viernes Santo.

Viernes Santo:

Es un día crucial en la liturgia istiana y la conmemoración de la muerte de Cristo en la cruz. Luego de su encarcelamiento Jesús es sometido a un juicio, donde sufre torturas aberrantes.

Es en ese mismo momento donde recibe la corona de espinas sobre su cabeza y le cargan la cruz. Así, Cristo recorre la ciudad de Jerusalén con la pesada cruz de madera en dirección al Calvado.

A horas del mediodía el Señor es crucificado. Más tarde, para certificar su muerte le clavan una lanza confirmando el fallecimiento. Al atardecer, los fieles desclavan el cuerpo de Cristo y lo entregan a su madre, para finalmente enterrarlo en el sepulcro. Ese mismo día Judas, arrepentido de su traición, se ahorca y acaba con su vida.

Durante el Viernes Santo se realiza la adoración del Árbol de la Cruz y el Via Crucis. Es el único día del calendario litúrgico donde no se celebra la eucaristía.

Sábado Santo:

Día de la Semana Santa en el que la Iglesia católica conmemora a Jesús en el sepulcro. El sábado Jesús yacía en su tumba para el desconsuelo de los apóstoles que estaban convencidos de que todo había acabado. Mientras tanto, su madre recordaba las palabras del Señor cuando predecía "Al tercer día resucitaré".

En este día tiene lugar una de las principales celebraciones religiosas de todo el año: la Vigilia Pascual, que se realiza luego de las 6 pm. La Vigilia es la más grande y santísima noche del año, la celebración antigua más importante y más rica de contenido. En ella se vela para expresar que los fieles siguen en la espera, en la vigilancia y en la esperanza de la venida del Señor, del cumplimiento del nuevo y definitivo paso con él.

Domingo de Resurrección:

De acuerdo con los escritos cristianos, en las primeras horas del Domingo de Pascua, Jesús resucitó y salió del sepulcro.

Este hecho es fundamental para el cristianismo. La historia cuenta que en cuanto se hace de día, tres mujeres van al sepulcro donde Jesús estaba enterrado y ven que no está su cuerpo. Un Ángel les dice que ha resucitado. Van donde está la Virgen con los Apóstoles y les dan la gran noticia. Mientras tanto, Pedro y Juan corren al sepulcro y ven las vendas en el suelo. El desconsuelo que habían tenido la noche anterior se transforma en un júbilo general. Rápidamente lo transmiten a los demás Apóstoles y discípulos y todos permanecen con la Virgen en espera del gran momento de volver a encontrarse con el Señor.

Fueron los primeros cristianos quienes transformaron la celebración de la Pascua judía en la fiesta cristiana de la resurrección de Jesús de Nazaret, celebrada el domingo siguiente a la luna llena, posterior al equinoccio de primavera (21 de marzo).

Esta fiesta determina además el calendario móvil de otras fiestas, incluidas entre ellas la Ascensión (la subida de Jesús al cielo) que se celebra 40 días después y el Pentecostés, 10 días después de la Ascensión. La semana anterior a la Pascua de Resurrección es la Semana Santa, que comienza con el Domingo de Ramos que conmemora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén.

15 de febrero de 2012

22 DE FEBRERO: MIÉRCOLES DE CENIZA.

ENTRAMOS EN LA CUARESMA; EL CAMINO HACIA LA PASCUA

Nos invaden las ganas de quemarnos en la batalla de la vida, de gastarnos en el esfuerzo, de echar mano de las riquezas..., sin tener momentos para el silencio, la escucha, la oración, la Palabra de Dios... sin dar tiempo al plan del Padre sobre nosotros.

Cansados de vivir las aventuras de la vida, es hora de hacer una nueva revisión profunda de nosotros, mismos y de nuestra relación con Dios. Para darle la hondura y la sinceridad vital que requiere algo tan importante como la fe, la esperanza y el amor.

UN POCO DE CENIZA EN LA FRENTE Y UNAS GOTAS DE PERFUME EN EL CORAZÓN...

La Iglesia, mediante la imposición de la ceniza en nuestra frente, nos invita a entrar en el desierto como Jesús y hacer una cuarentena de reflexión y penitencia.

Necesitamos encontrar “desiertos” camino del trabajo, llegando antes a la Iglesia, guardando unos momentos de silencio en la soledad de nuestra casa o esperando el autobús...       y hacer, como Jesús un “stop” en el camino de nuestra vida, para reflexionar a la luz del evangelio; y así,  prepararnos para la Pascua: 

E L   P A S O   L I B E R A D O R   D E   D I O S.

LA CUARESMA ES TIEMPO DE:

ORACIÓN: Diálogo frecuente con Dios como necesidad vital de mi existencia. Escucha atenta de su Palabra que me manifiesta su voluntad.
No puedo poner en el lugar de Dios la inmediatez, el poder… y mucho menos mis delirios de grandeza.

PENITENCIA: Que consiste en ponerme en la piel de tantos que, debido a su pobreza, hacen “penitencia forzosa” cada día; y revisar las actitudes injustas hacia los demás.

LIMOSNA: Una preocupación exquisita por las necesidades del prójimo, porque es mi hermano, hijo también de mi Padre Dios.

ORACIÓN CUARESMAL:

Una vez más, Señor, me invitas al desierto.

Tú, que conoces mi corazón, sabes el miedo que me da el desierto, sin disponer de nada que me distraiga, y tener que... encontrarme conmigo mismo.

Me da miedo el desierto, Señor. Pero te pido, a pesar de todo que me conduzca a él tu Espíritu Santo.

Y una vez en el desierto, vacía mi corazón de cosas y ruidos; y, crea en él un espacio fecundo de silencio y libertad..

Llena mi corazón con tu Palabra y sácialo con tu pan.

30 de enero de 2012

LA ACTIVIDAD DE JESUCRISTO


EL DIARIO DE JESUCRISTO

San Marcos resume lo que es un día en la actividad de Jesús:

Comienza en la sinagoga de Cafarnaúm, "predicando con autoridad" y haciendo un milagro. De ahí marcha a la casa de Simón (Pedro), donde cura a su suegra. Corre la voz y acude mucha gente acosada por diversos males. Jesús los atiende y los cura. De madrugada marcha a un descampado a orar. Simón y los demás discípulos lo buscan y Jesús con ellos se marcha a otras aldeas a predicar.

Su actividad cotidiana consiste en una entrega a los demás alimentada en dos principios: El encuentro con el Padre mediante la oración; de aquí saca él las fuerzas y el entusiasmo para la lucha contra el mal; y el servicio amoroso a los demás, predicando, escuchando, curando, expulsando demonios...

 
EL DIARIO DE UN CRISTIANO

Los cristianos, unidos ("injertados") en Cristo por el Bautismo, somos los continuadores de la obra salvadora de Jesús. Eso hace que no podamos vivir otro estilo de vida que el de Jesucristo:

Necesitamos empezar el Día como Jesús con la oración. Sin ella, nos sentimos vacíos interiormente: Nuestra enseñanza es fría, nuestras acciones no tienen la fuerza divina necesaria para luchar contra el mal; nuestras actitudes, valores, comportamientos sólo son humanos.

Una vez empapados de Dios por la oración, se desarrolla en nosotros el amor.

Ante tantas lenguas diferentes, tantos criterios, tantas mentiras, tanto egoísmo, tanta vaciedad..., el amor es el único lenguaje que todos podemos entender y que atrae y unifica a todos; porque el amor de Dios ha sido derramado en nosotros por medio del Espíritu Santo.

El amor nos llevará a una actitud de servicio; porque es la única fuerza capaz de transformar al mundo y a las personas. Para ello no hace falta una especial preparación académica:

"Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y entendidos y se la has revelado a la gente sencilla..."

Llenos del amor de Dios seremos Luz, Sal, Levadura. Sembraremos semillas de Evangelio y el Reino de Dios seguirá instaurándose y creciendo ante nosotros.

7 de enero de 2012

EL BAUTISMO DE JESÚS



EL BAUTISMO DE JUAN

El Bautismo de Juan era un rito purificatorio para aquellos que deseaban arrepentirse de sus pecados y cambiar de vida. . Mediante el lavatorio del cuerpo y el arrepentimiento, el pecador lavaba su alma a la vez que su cuerpo, preparándose, de este modo para la llegada del Mesías Salvador.

JESÚS SE HACE BAUTIZAR POR JUAN

Jesús se pone en cola para Bautizarse; y cuando le llega su turno, Juan, que es un profeta, se niega a bautizarlo, porque no tiene nada de qué arrepentirse. “Yo tendría que ser bautizado por ti, y ¿tú viene a mi? (Mt. 3, 15)

Era verdad que Jesucristo no necesitaba el bautismo de conversión del Bautista, pero pretendía Bautizarse, porque sentía la necesidad de cambiar de vida; dejar la carpintería de Nazaret y dedicarse a predicar el Reino de Dios.

¿Pero era realmente esa la voluntad de Dios? Necesitaba la ratificación de Dios.

“Apenas se bautizó Jesús, salió del agua; se abrieron los cielos y vio que el Espíritu de Dios bajaba en forma de Paloma y se posaba sobre él. Y vino una voz de los cielos que decía: “Este es mi Hijo amado, en quien me complazco.” (Mt. 3, 15-17)

¿QUÉ SIGNIFICÓ EL BAUTISMO PARA JESUCRISTO?

Para Jesucristo, el Bautismo significó la manifestación del Padre, consagrándole a una misión concreta y específica: La Salvación.

Jesús es consagrado por el Padre y enviado a los hombres:
  • Para iniciar una nueva alianza.
  • Para ser luz de los pueblos.
  • Para liberar a los cautivos.
  • Para favorecer la justicia.
Desde ese momento, Jesús empieza a manifestarse públicamente como “Mesías y Señor”, llevando a cabo esta misión hasta las últimas consecuencias.

¿QUÉ SIGNIFICA EL BAUTISMO PARA EL CRISTIANO?

Para el cristiano, el Bautismo en el Espíritu significa la consagración a la Santísima Trinidad para ser continuadores de la misión de Jesucristo.


El Bautismo nos une íntimamente a la persona de Jesucristo, haciéndonos continuadores de su obra salvadora.
  • Nos consagra a la Santísima Trinidad.
  • Nos hace Hijos de Dios.
  • Nos incorpora a la familia de los hijos de Dios: Nos hace Iglesia.
  • Como consecuencia, nos concede una amnistía, perdonándonos cualquier pecado cometido con anterioridad al sacramento.
CONSECUENCIAS:

1ª Bautizarse en el Espíritu, significa consagrarse a construir un Hombre nuevo:
  • Un hombre hijo de Dios, que aspira a las cosas materiales de esta vida, sino a las eternas.
  • Un hombre que vive las Bienaventuranzas.
  • Un hombre que vive y transmite la verdad, la justicia, el amor.
  • Un hombre que hace presente a Cristo Salvador en todos los momentos de su vida.
2ª El cristiano, como Cristo no ha sido bautizado para sí mismo, sino para todos los hombres.
  • El cristiano es un continuador de la Obra Salvadora de Jesucristo. Cristo sigue salvando a los hombres mediante los cristianos.
3º Bautizarse en el Espíritu, significa realizarse como persona; darle a la vida un sentido nuevo.