EL ADVIENTO

EL ADVIENTO,

TIEMPO PARA PREPARAR
LA VENIDA DEL SEÑOR.

¿Eres Tú el que estamos esperando?
¿Eres Tú el que puede calmar nuestra
inquietud?
¿Eres Tú el que puede dar respuesta a tanto interrogante que oprime nuestro
corazón?

"Mirad a vuestro Dios, que trae el desquite; viene en persona, resarcirá y os salvará". (Is. 35,1-6)

"Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito: Estad siempre alegres; ...El Señor está cerca, no os agobiéis por nada" (Flp. 4, 4-5)

EL ADVIENTO: TIEMPO DE ESPERANZA ACTIVA:

ADVIENTO, tiempo propicio para descubrir que nuestra vida pende de unas promesas de libertad, de justicia, de fraternidad todavía sin cumplir.

ADVIENTO, tiempo más oportuno y privilegiado para escuchar el anuncio de la liberación de los pueblos y de las personas.

ADVIENTO, tiempo de sentir a Dios como el futuro absoluto del hombre.

ADVIENTO, tiempo de vivir la fe como esperanza y como expectación.

ADVIENTO, tiempo de tomar la brújula de la palabra de Dios y de los sacramentos... ¿Cómo caminar hacia Dios sino por los caminos de Dios?

ADVIENTO, tiempo de revisión interior, de detenerse en el camino para pensar lo que hemos de corregir y cambiar, para preparar el camino del Señor que llega.

ADVIENTO, tiempo de mirar lo que ya hemos logrado; lo que Dios ha hecho con nosotros y lo que hemos dejado hacer a Dios en nosotros. ADVIENTO, tiempo en el que se nos recuerda que somos nómadas caminantes; que estamos de paso por este mundo..........

ADVIENTO, tiempo donde se nos recuerda de dónde venimos, con quién caminamos y hacia dónde nos dirigimos: Venimos de Dios, caminamos con Dios y vamos hacia Dios."
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EL ADVIENTO DE MARÍA:
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"AQUÍ ESTÁ LA ESCLAVA DEL SEÑOR; QUE SE CUMPLA LO QUE TÚ DICES"

María es para nosotros el vivo ejemplo de lo que debe ser el Adviento, porque vivió mejor que nadie la espera del Mesías, ya que.."Lo esperó con inefable amor de Madre.".

 

"Alégrate, llena de Gracia, el Señor está contigo. Eres la más bendita de todas las mujres".

María de Nazaret, que pasó toda su vida sin ser otra cosa, a los ojos de casi todos, que una buena vecina de un pueblo perdido, nos decubre la grandeza oculta del vivir diario.

El María es un testimonio de cómo una mujer de pueblo sabe esperar y acoger las promesas de Dios. Por eso su vientre produce el fruto precioso que trae la salvación.

LA ORACIÓN DEL ADVIENTO:

"Señor, a Ti levanto mi alma. Señor, enséñame tu caminos; instrúyeme en tus sendas; haz que camine con lealtad. ¡Enséñame!, porque tú eres mi Dios y Salvador."

REFLEXIONANDO:

 

Dios elige a los humildes. Eligió a María. ¿Es para mí María el modelo de humildad y de esperanza?

¿Me siento caminante? ¿Qué clase de caminante soy?

¿Me inunda la esperanza de la llegada del Reino de Dios a mi corazón?

¿Vivo vigilante? ¿Me arrastra el consumismo? ¿Vivo de cara a Dios

¿Qué valor doy en mi vida a la palabra de Dios y a los sacramentos?