La Navidad fue anunciada a los pastores y en ellos a los pobres, a los necesitados, a los que sufren, a los insatisfechos, a los que esperan la salvación.
Si nos sentimos necesitados de salvación, podemos gritar fuertemente:
¡¡¡ LA NAVIDAD ESTÁ CON NOSOTROS !!!
LA NAVIDAD ES DIOS que se reviste de humanidad para enseñar al hombre cómo vivir, cómo valorar y gustar la vida en profundidad
LA NAVIDAD ES POBREZA: Dignidad humana que sabe establecer unas relaciones libres con las cosas, sin abdicar de la conciencia, de la responsabilidad, sin ceder al afán desmesurado de poseer más y más.
LA NAVIDAD ES SIMPLICIDAD, austeridad, espontaneidad... Son esos pastores que reconocen en un "bebé" al Salvador del mundo. Es sinceridad en las relaciones, cuando deponemos nuestros "poses" de gente importante y encumbrada, para estrechar la mano del otro.
LA NAVIDAD ES ACOGIDA, con los mil rostros y situaciones que la misma vida presenta. Es rodearse de personas que quieren vivir el nacimiento del Salvador, para construir una comunidad con nosotros, no sólo hoy que somos tan felices, sino también cuando necesitan nuestra ayuda, nuestro consejo, nuestro aliento, nuestra paciencia o nuestro tiempo.
LA NAVIDAD ES FIESTA DE FAMILIA, la gran ocasión para eliminar rencores, antipatías, agresividades... para vestirse con el traje de la amistad, del perdón, de la felicidad, del amor concreto y personalizado.
LA NAVIDAD ES COMUNICACIÓN de Dios con los hombres, tan incomunicados, tan aislados y tan llenos de prejuicios e indiferencias... para que entre todos construyamos la "comunidad de los hijos de Dios."
LA NAVIDAD ES PEREGRINAJE, de Dios que viene al encuentro del hombre, haciéndose semejante a él, y del hombre que se deja encontrar por Dios.
LA NAVIDAD SOMOS NOSOTROS CON DIOS, con nuestras ganas de vivir, de ser libres, de amar como Él amó a su Hijo.
LA NAVIDAD ES DIOS CON NOSOTROS, Y NOSOTROS CON NUESTROS HERMANOS.
