11 de mayo de 2011

15 DE MAYO: DOMINGO DEL BUEN PASTOR




EL RESUCITADO ES CONSTITUIDO "SEÑOR" Y "MESÍAS"
 
"Todo Israel esté cierto de que al mismo Jesús, a quien vosotros crucificasteis, Dios lo ha constituido Señor y Mesías." (Hechos, 2, 36)

El Resucitado es, por tanto: Señor de nuestras vidas y Centro de nuestra existencia.

«Estas palabras les traspasaron el corazón y preguntaron a Pedro y a los demás apóstoles: ¿Qué tenemos que hacer hermanos? Pedro les contestó: "Convertíos y bautizaros en el nombre del Señor Jesús, para que se os perdonen los pecados y recibáis el Espíritu Santo"». (Hechos, 37-38).

La conversión es imprescindible para que el Señor vuelva a ser el Señor de nuestro corazón; porque, distraídos en múltiples preocupaciones materiales y aspiraciones orgullosas, no escuchamos la voz del Señor, que nos habla de amor y servicio...
 
"YO SOY EL BUEN PASTOR"

Muchos se acercan a nosotros como salvadores, pero no están dispuestos a dar su vida, sino a aprovecharse de nosotros. Son los pastores asalariados, a los que no le importan las ovejas; sólo el beneficio que sacarán de ellas.

Jesús es el Buen Pastor, que ejerce su señorío sobre las ovejas, movido no por el interés, sino por el amor, no con la imposición del que manda, sino con la libertad del que libera de las esclavitudes; porque el amor le lleva a desear la felicidad de todos.

"YO SOY LA PUERTA DE LAS OVEJAS"

Hay quienes piensan que la puerta es el dinero, el poder, la fuerza, la diversión, el placer, la belleza humana, el ser bien vistos por los hombres...

Esto es un espejismo. Sólo el Resucitado es la puerta. Quien la atraviesa y entra en su redil, se encuentra con el Padre, da sentido a su vida y se llena de los dones y frutos que otorga el Espíritu: Fe, amor, paz interior, mansedumbre, bondad, benignidad, paciencia...

"Andabais descarriados como ovejas, pero , pero ahora habéis vuelto al Pastor y guardián de vuestras vidas." (1ª Pedro, 2, 25)

"Yo he venido para que tengamos vida y la tengamos abundantemente".

EL PASTOR NOS SIENTA A LA MESA

La mesa que Él nos prepara es la Eucaristía: Él mismo nos habla del Padre y de la relación con los hermanos, nos alimenta con su Cuerpo y su Sangre, y nos envía a predicar el Reino de Dios:"Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura..."

...Y NOS LLENA DE FELICIDAD.

"El Señor es mi Pastor, nada me falta,
en verdes praderas me hace recostar,
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas.

Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras
nada temo, porque tú vas conmigo,
tu vara y tu callado me sosiegan.

Preparas una mesa ante mi
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume
y mi copa rebosa.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término."   (Salmo 22)