25 de noviembre de 2009

EL ADVIENTO, TIEMPO DE ESPERANZA ACTIVA


Para entender el Adviento, necesitamos hablar de las venidas de Jesucristo:

1ª VENIDA: VENIDA HISTÓRICA a este mundo, hace 21 siglo. En esta venida histórica Jesús hace fundamentalmente estas cosas:

  • Encarnarse, tomando la naturaleza humana. "se hace en todo semejante al hombre, menos en el pecado."

  • Implantar el "Reino de Dios". La Nueva Alianza del hombre y Dios, por la que Dios es nuestro Padre, nos adopta como hijos y como consecuencia todos somos hermanos.

  • Morir por nosotros, entregando su cuerpo y derramando su sangre para la remisión de nuestros pecados.

  • Resucitar al tercer día y ser glorificado por el Padre. "Está sentado a la derecha del Padre".

2ª VENIDA: 0 VENIDA PERMANENTE: "Yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo". Los cristianos hemos sido "injertados" en Cristo (Bautismo), nos alimentamos de su Cuerpo y su Sangre (Eucaristía), él nos perdona nuestros pecados (Penitencia), nos envía su Espíritu (Confirmación)... y así hace que el Reino de Dios crezca y se intensifique en nosotros.

3ª VENIDA: O VENIDA FUTURA, AL FINAL: "Verán venir al hijo del hombre sobre las nubes del cielo con gran poder y majestad". El objetivo de esta venida erá "hacer el juicio de Dios;" que consiste en separar en cada uno de nosotros el trigo de la paja; y eso a dos nivenes: a nivel personal (juicio particular, al fin de nuestra vida) y a nivel social (juicio universal, al fin del mundo). El trigo será llevado al granero y la paja se quemará en la hoguera. Como consecuencia el Reino de Dios llegará a su plenitud en cada uno de nosotros, y seremos admitidos a la casa del Padre. Además surgirá una sociedad nueva. "Un cielo nuevo y una tierra nueva donde habite la justicia"

EL ADVIENTO: Es un tiempo en el que:

  • Recordando y celebrando (rememorando) la Primera Venida de Jesús.
  • Nos preparamos la venida final

  • Intensificando la venida permanente de Jesús, para que el Reino de Dios crezca y se intensifique en nosotros.

EL ADVIENTO ES UN TIEMPO DE ESPERANZA ACTIVA:

No se trata de un tiempo de esperanza triste, resignada, melancólica, porque preparamos nuestro final.

Todo lo contrario; nuestra esperanza es una esperanza alegre, llena de felicidad, en la que empezamos ya a saborear en esta vida la felicidad eterna del cielo, como disfrutamos de las vacaciones aún antes de que llegue el tiempo de ellas. "Cuando veáis estas cosas, alzad vuestra cabeza, porque se acerca vuestra liberación"

ES LA ESPERANZA DE MARÍA.

Y la esperanza es una virgen encinta de un mundo diverso.

Sólo las mujeres, las madres, conocen la espera, porque está inscrita físicamente en sus cuerpos.

Se espera no por una carencia, sino por una plenitud, no por ausencia que colmar, sino por una sobreabundancia de vida que ya presiona.

Se espera para engendrar: el viento del Espíritu la vida

(HERMES ROCHI)

6 de noviembre de 2009

LOS MUSULMANES Y SU GUERRA SANTA



REUNIÓN DE SACERDOTES DE CÁRCELES


La religión musulmana es la que más crece en número en los Estados Unidos, especialmente en los grupos minoritarios.
El mes pasado asistí a una clase de entrenamiento requerida para mantener mi status de seguridad en el departamento de prisiones del Estado.
Durante la reunión hubo una presentación por tres disertantes, Católico, Protestante y Musulmán, quienes explicaron sus creencias.
Me interesaba sobre todo, lo que el Imán islámico diría. El Imán hizo una completa y gran presentación de las bases del Islam, incluido videos.
Después de las presentaciones, se concedió tiempo para preguntas y respuestas.
Cuando llegó mi turno pregunté al Imán:
“Por favor, y corríjame si me equivoco, pero entiendo que la mayoría de imanes y clérigos del Islam, han declarado la Yihad (guerra santa) contra los infieles del mundo. De modo que matando a un infiel, que es una orden para todos los musulmanes, tienen asegurado un lugar en el cielo.
Si así fuera el caso… ¿Puede usted darme una definición de infiel ? ”
Sin discutir mis palabras, contestó con seguridad: “Son los no creyentes ”.
Contesté:
“Permítame asegurarme que le entendí bien. A todos los seguidores de ALA , le ha sido ordenado matar a todo el que no es de su fe para poder ir al cielo? ¿Es Correcto?”
La expresión de su cara cambió de una autoridad, a la de un chico con la mano en la lata de galletas. Vergonzosamente. Contestó:
“Así es”, agregué:
“Pues bien, señor, tengo un verdadero problema tratando de imaginar al Papa Benedicto ordenando a todos los católicos matar a todos los de su fe islámica, o al Dr. Stanley ordenando a los protestantes hacer lo mismo, para ir al cielo ”.
El Imán quedó mudo.
Continué:
“También tengo problema con ser su amigo, cuando usted y sus colegas dicen a sus pupilos que me maten. ¿Preferiría usted a su ALA, que le ordena matarme para ir al cielo, o a mi Jesús que me ordena amarlo para que yo vaya al cielo y quiere que me acompañe? ”
Podías oír la caída de un alfiler cuando el Imán inclinó avergonzado su cabeza.
Con nuestro sistema de justicia liberal, y por presión del ACLU (Organización árabe americana). Este diálogo no será publicado.
Ruego lo haga circular por toda su lista de direcciones.

Rick Mathes.
Capellan de Prisiones EE.UU.

15 DE NOVIEMBRE: DÍA DE LA IGLESIA DIOCESANA


EN LA IGLESIA, NO SOMOS ESPECTADORES, SINO ACTORES

El Domingo, 15 de Noviembre celebramos el DÍA DE LA IGLESIA DIOCESANA.

El lema de este año es realista y comprometedor: Somos parte de una Iglesia que acompaña y ayuda. Participa.

La Iglesia es la familia de los hijos de Dios, presidida por Dios nuestro Padre, enriquecida con los méritos que Jesucristo ganó con su Pasión, muerte y resurrección, y fortalecida por el Espíritu Santo, que es la fuerza y el motor, como el alma de la Iglesia.

Hablar de Iglesia Diocesana no es referirnos a algo abstracto o teórico, sino a una realidad concreta y comprometida, porque es nuestra casa y nuestra familia, en ella descubrimos nuestra identidad y misión cristianas. Sin la Diócesis se pierde la referencia a la Iglesia del Señor. Lo diocesano es algo que nos pertenece y nos afecta.

El espíritu de esta Iglesia ha de ser el amor. Jesucristo nos lo dijo muy claro: “Un mandamiento nuevo os doy, que os améis los unos a los otros como yo os he amado”. En esto conocerán que sois mis discípulos: en que os améis los unos a los otros…”

Por eso, la misión de la Iglesia consiste en SER CONTINUADORES DEL MISIÓN DE JESUCTRISTO, para eso necesitamos:

1.- Llenarnos del Espíritu Santo, la fuerza del amor de Dios, única fuerza que puede transformar al mundo. La oración constante y continua, y la participación de los sacramentos es el único camino para llenarnos de Dios.

2º.- Movidos por esa “Fuerza de Dios”, gritar muy fuerte y muy claro que Dios es nuestro Padre, que nos quiere, que desea nuestra alegría, nuestra felicidad y nuestra salvación; para eso envió a su hijo al mundo, para que el mundo no perezca, sino que tengamos vida eterna.

3º.- Llenos del Espíritu de servicio de Jesucristo, acompañar y ayudar, a todo el que nos necesite: Abriendo nuestro corazón y nuestros brazos a todos los que viven dentro de la comunidad eclesial y a los que se encuentran fuera, no importa el motivo.

¿QUÉ HACE LA IGLESIA?

La Iglesia está presente en los acontecimientos importantes de nuestra vida, en los momentos felices (bautismo, primera comunión, confirmación, matrimonio) y también en los momentos dolorosos (enfermedad, muerte).

315.000 niños reciben el Bautismo cada año.
Más de 120.000 parejas se han casado por la Iglesia en este año.
10 millones de católicos asisten a Misa cada domingo.
Cientos de miles de voluntarios colaboran en acciones pastorales y/o son miembros activos de Asociaciones y Cofradías.


La Iglesia está presente en la cultura, la enseñanza y la educación en general.

Atiende a cerca de 1.400.000 niños que asisten a centros educativos de la Iglesia.
Los privados de libertad de 77 cárceles españolas son atendidos por sacerdotes.
A más de 50.000 niños y jóvenes de educación especial.
A más de 25.000 huérfanos.
Y a más de 57.000 ancianos.


La Iglesia defiende la vida y la dignidad de la persona humana como hijo de Dios; acompaña y consuela a los que sufren por cualquier motivo; ayuda a los más necesitados de nuestra sociedad, como se está poniendo de relieve ante la crisis económica, a través de Cáritas, parroquias, casas religiosas, asociaciones y cofradías.

Tiene abiertos más de 200 centros hospitalarios, ambulatorios y dispensarios.
876 casas para ancianos, enfermos crónicos, inválidos y minusválidos.
Atiende a más de 200.000 inmigrantes en distintos servicios y centros.
Cerca de 900 orfanatos y centros para la tutela de la infancia.
Más de 300 guarderías.
365 centros especiales de educación o reeducación social.
144 centros de caridad y sociales y 300 consultorios y centros para la defensa de la vida y la familia.

También se expande por el mundo mediante las Misiones y la cooperación internacional.

18,000 sacerdotes, más religiosos, religiosas y seglares andan repartidos por 147 países de misión.

Todo esto se puede llevar a cabo, gracias a personas que, a causa de su fe, entregan sus vidas a los demás: sacerdotes, religiosos, miembros de vida consagrada y agentes de pastoral. Y otras que contribuyen con sus donativos, legados y otras aportaciones al sostenimiento y la financiación de la Iglesia y de todas sus actividades y servicios.

El nuevo sistema de financiación de la Iglesia, en el que desaparece el complemento presupuestario del Estado, supone que el sostenimiento de la Iglesia pasa a depender únicamente de quienes hagan sus aportaciones periódicas, sus donativos, legados y de quienes marquen la X para la Iglesia Católica en la Declaración de la Renta.