¿VACACIONES PARA DESCANSAR?
Después de un curso de intenso trabajo, necesitamos una semanitas de vacaciones para descansar, relajarnos del estrés acumulado y reparar las fuerzas necesarias para comenzar de nuevo el próximo curso.
Son tantas las cosas que nos gustaría hacer y que no pudimos realizarlas durante el año por falta de tiempo, los libros que deseamos leer, los lugares que nos apetece visitar, las horas para disfrutar de los hijos y de la familia…
Planifiquemos bien nuestras vacaciones, para no ser víctimas del aburrimiento ni acumulemos más estrés ni cansancio al que nos acompaña al comenzar las vacaciones.
Y sobre todo pensemos que las grandes realidades humanas no tienen vacaciones: Dios, la paternidad o maternidad, la honradez, la integridad física, psíquica o moral, el amor…
El profesor Freire ofrece diez reflexiones que nos pueden ayudar a descansar mejor:
1. El hombre es un ser para la acción. Lo genuino del hombre es hacer. Hagamos cosas.
2. Incluso la contemplación es una acción.
3. El descanso es una inevitable necesidad de la limitación del ser, no de la condición del ser.
4. El descanso es una actividad del hombre cansado para reponer fuerzas para volverse a cansar. El "arte de descansar" consiste en encontrar actividades que faciliten y no entorpezcan el trabajo posterior. No supondría un descanso aquella actividad que impida, lesione o entorpezca el trabajo posterior.
5. El descanso es una necesidad de la persona, no sólo del cuerpo. Uno de los mejores descansos son aquellas actividades que refrescan el hecho de que somos criaturas, nos distancian momentáneamente de lo material y nos reponen fuerzas psicosomáticas.
6. La pereza no descansa; por el contrario, cansa.
7. El aburrimiento cansa todavía más que la pereza.
8. En condiciones de normalidad, para reparar el cansancio habitual no se necesita mucho tiempo de descanso.
9. El trabajo que más cansa es el que se realiza mal o sin orden.
10. Recuerda, que has de volver en plena forma, para recomenzar de nuevo tus tareas.
