https://www.youtube.com/watch?v=xSP3BA0MSv8
https://www.youtube.com/watch?v=2TbKRmtpGzE
¡Cuántas veces nos sentimos cansados, como Jesús y tenemos sed; o, como la samaritana, nos aburre la monotonía de tener que buscar cada día las fuentes momentáneas de agua que nos sacian la sed, pero que nos hacen volver cada día a por más agua...
https://www.youtube.com/watch?v=2TbKRmtpGzE
¡Cuántas veces nos sentimos cansados, como Jesús y tenemos sed; o, como la samaritana, nos aburre la monotonía de tener que buscar cada día las fuentes momentáneas de agua que nos sacian la sed, pero que nos hacen volver cada día a por más agua...
Jesús se presenta como un manantial interior, que actúa desde dentro de cada uno de nosotros, saltando hasta la vida eterna. Jesús es la fuente de agua viva que salta hasta la vida eterna. "El agua que yo te daré se convertirá dentro de ti en un surtidor que salta hasta la vida eterna".
Jesús es el único que nos remite a nuestro interior. Por eso mos asegura que adoraremos al Padre "en Espíritu y en Verdad".
Ser cristiano significa poseer en el interior una fuente de agua, de fe, de esperanza, de amor, de verdad, de justicia..., que es Jesús, que nos acompaña en esta vida y nos lleva hasta la vida eterna. Esto es lo que denomina Jesús "adorar al Padre en Espíritu y verdad".
La Eucaristía es el momento privilegiado para llenarnos de Jesús, fuente de agua viva, que salta hasta la vida eterna.