3 de abril de 2011

17 AL 24 DE ABRIL: LA SEMANA SANTA

"Maltratado, voluntariamente se humillaba y no abría la boca. Como un cordero llevado al matadero, como oveja ante el esquilador, enmudecía y no abría la boca..." (Isaías, 53, 7)
 
DOMINGO DE RAMOS
¿Estamos dispuestos a seguir a Jesús? 

 Hoy no es un domingo para que los niños entrenen un vestido nuevo. Tampoco es lo más importante llevarnos a casa un ramo bendecido.
En este domingo celebramos algo más serio:

Es el último toque de trompeta para que nos dediquemos a preguntarnos: ¿Queremos seguir el camino de Jesucristo?
Esto significa la procesión de las palmas: Una manifestación popular que canta y grita el deseo de apuntarse al camino de Jesucristo: Un camino que pasa por la fidelidad al amor hasta la muerte, para alcanzar la Vida.
En la Eucaristía de este Domingo de Ramos, como Pregón de la Semana Santa, escucharemos la Pasión de Cristo.


JUEVES SANTO
¿Vivimos la Común-Unión del amor de Dios?

Jesús, la noche anterior a su Pasión , sentado a la mesa con sus discípulos, tomó el Pan, lo partió y lo pasó a ellos diciendo: "Tomad y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo entregado por vosotros".
Después tomó el Cáliz lleno de vino y dijo: "Tomad y bebed, este es el Cáliz de la Nueva alianza sellada con mi sangre, que será derramada para la remisión de los pecados."
Y añadió: "Haced esto en memoria mía".
Cada vez que nos reunimos a celebrar la Eucaristía "rememoramos" su entrega por amor, el sacrificio de su Cuerpo y de su Sangre, la "acción de gracias" al Padre, la comunión en su vida, nos alimentamos y fortalecemos para seguir el Camino de Jesús.
Cuando celebramos la Eucaristía, repitiendo los gestos y las palabras de Jesús, resuenan en nuestros oídos aquella frase de Jesús: "Un mandamiento nuevo os doy: que os améis unos a otros como yo os he amado."

VIERNES SANTO
"
Si el grano de trigo no muere, no da fruto...

Cuando miramos al crucificado, nos resistimos a pensar que la cruz sea el final.
Sabemos que Jesús aceptó la muerte por amor a todos. "Nadie tiene más amor que el que da la vida por sus amigos..."  Por eso hoy, en vez de llorar su muerte, la celebramos. La muerte es el camino de la Vida. En la muerte está la victoria contra el pecado. A fuerza de amor, Jesucristo vence a la muerte y en la muerte a todo mal.
Esta tarde nos reunimos para adorar a Cristo que muere en la cruz y orar a sus pies.
Hoy no hay Eucaristía; esperamos celebrarla con toda solemnidad en la Vigilia Pascual.
En el recogimiento y el silencio de la muerte, nos preparamos para la gran fiesta de los cristianos: La noche Santa de la Pascua.
Ante el sepulcro de Jesús, vivimos intensamente su amor, mientras velamos en la esperanza de una vida nueva y gloriosa. LA RESURRECCIÓN.
Así se cumplen las palabras de Jesucristo: "Si el grano de trigo no cae en tierra y muere no puede dar fruto, pero si se entierra y muere, da mucho fruto..."
 
NOCHE DE PASCUA
¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo?
No está aquí, ¡HA RESUCITADO!

Esta es la gran afirmación que da origen a la fe cristiana. Éste es el núcleo de nuestra fe: "Jesucristo, vencedor de la muerte, ha resucitado y está vivo para siempre.."Nosotros creemos que el camino de Jesucristo no es el camino que nos lleva a la muerte, sino a la Vida. A la vida eterna con el Padre.
Esto es lo que celebramos jubilosamente en esta noche Pascual, la más importante de todas las celebraciones cristianas: Que Dios, no pudiendo consentir que su Hijo se pudriera en el sepulcro, "Pasó" resucitando a Jesús de entre los muertos, para que así entrase en su gloria.
La Luz de Jesucristo ilumina la noche. Es esa luz que salva, porque es victoria sobre la muerte y el mal.
Los cristianos, a través de nuestro Bautismo nos "injertamos" en Cristo resucitado. Esta noche, por tanto, renovamos nuestro Bautismo. Si vivimos con Cristo, por el Bautismo, moriremos con Cristo y resucitaremos con Cristo, para ser con Cristo glorificados en la Gloria del Padre.
En esta Santa Noche de la Vigilia Pascual, celebramos la Eucaristía y participamos del Cuerpo Glorioso de Jesucristo.