28 de abril de 2014

TIEMPO PASCUAL

Precedida por los cuarenta días de la Cuaresma y la Semana Santa, la Pascua es la fiesta más importante de todo el año cristiano.

Da comienzo el Sábado Santo por la noche con la Vigilia Pascual, en la que celebramos la Resurrección del Señor; terminando el día de Pentecostés; fiesta en la que viene sobre los Apóstoles el Espíritu Santo, los apóstoles se sienten transformados y da comienzo la Iglesia. 

La muerte de Jesucristio ha sido un zarpazo que ha acabado con la esperanza de los apóstoles "nosotros esperábamos que él iba a ser el liberador de Israel; pero ya ves, nuestras autoridades lo han matado colgándolo de una cruz..."

El Resucitado necesita darse a conocer, para que vean que está vivo; y que permanecerá vivo y presente en ellos para siempre. Con diversas apariciones, va resolviendo sus dudas y dificultades, eliminando su desaliento, superando las mediocridades de su fe; y sobre todo, da un sentido nuevo a sus vidas.

A nosotros también, el resucitado nos colma de fe Pascual. Nos alienta en nuestras dificultades, nos acompaña en nuestras vidas, nos fortalece en nuestras debilidades, nos llena de amor y alegría...; porque, cuando nos bautizamos, morimos con Cristo  y resucitamos con él; y desde entonces, ni el sufrimiento, ni la enfermedad, ni la persecución, ni la misma muerte puede entristecer nuestra vida. Estamos llenos de la alegría de la Pascual porque Cristo cargó con todos nuestros males y murió por ellos. Con su muerte venció hasta la misma muerte; y con su Resurrección nos abrió el camino de nuestra propia resurrección. 

Y no sólo eso: Estamos convencidos de que Jesús está vivo, presente en nosotros, constituyéndonos en continuadores de su obra salvadora. "Como el Padre me envió, así os envío yo...