23 de mayo de 2011

5 DE JUNIO: LA ASCENSIÓN DE CRISTO AL CIELO

EL ACONTECIMIENTO PEDAGÓGICO DE
LA ASCENSIÓN:

A los cuarenta días de su Resurrección, Jesucristo, después de haberse aparecido innumerables veces a sus discípulos y haberlos instruido sobre la nobilísima misión deestablecer el Reino de Dios en el mundo, los convoca en una montaña entre Jerisalén y Betania.

Todos acuden, quizá pensando que había llegado el momento en que iba a ser instaurado el Reino de Dios; pero Jesús los ha convocado para bendecirlos, junto con su madre,despedirse de ellos y marchar definitivamente con el Padre.

Para ello, realiza un gesto pedagógico: se eleva hasta que una nube lo cubre, y unos ángeles, vestidos de blanco se aparecen a todos diciendo: "¿Qué hacéis ahí plantados mirando al cielo?; ese mismo Jesús que os ha dejado para ir al cielo volverá como lo habéis visto marcharse".

Así lo cuenta San Lucas en el comienzo de los Hechos de los Apóstoles:

"Se les presentó después de su pasión, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo, y, apareciéndoseles durante cuarenta días, les habló del Reino de Dios.

Una vez que comían juntos les recomendó: "No os alejéis de Jerusalén; aguardad que se cumpla la promesa de mi Padre, de la que yo os he hablado. Juan bautizó con agua, dentro de pocos días seréis bautizados con el Espíritu Santo."

Ellos le rodearon preguntándole: -"Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el Reino de Israel?

Jesús contestó: -"No os toca a vosotros conocer los tiempos y las fechas que el Padre ha establecido con su autoridad. Cuando el Espíritu Santo descienda sobre vosotros, recibiréis fuerza para ser mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaría y hasta los confines del mundo." (Hch. 1,11)

Dicho esto, lo vieron levantarse, hasta que una nibe lo quitó de la vista. Mientras miraban fijos al cielo, viéndolo irse, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: "Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que os ha dejado para subir al cielo volverá como le habéis visto marcharse". (Hch. 1, 1-11)


LA ASCENSIÓN DE CRISTO ES EL ANTICIPO Y LA GARANTÍA
DE NUESTRA GLORIFICACIÓN:

 
En la fiesta de la Ascensión, los cristianos recordamos y celebramos gozosamente el acontecimiento histórico de la glorificación de Jesús, como anticipo de nuestra propia glorificación.

"Nuestra naturaleza ha sido tan extraordinariamente enaltecida que participa de tu misma gloria". (Oración de poscomunión)

"Concédenos, Dios todopoderoso, exultar de gozo y darte gracias en esta liturgia de alabanza, porque la Ascensión de Jesucristo, tu Hijo, es ya nuestra victoria, y a donde nos ha precedido él, que es nuestra cabeza, esperamos llegar también nosotros como miembros de su cuerpo." (Oración Colecta).

LA ASCENSIÓN DE JESUCRISTO NO ES UN DESENTENDERSE DE NOSOTROS:

Jesús no nos deja abandonados.

"Sabed que yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin de del mundo" (Mt, 28, 16-20).

Nos envía el Espíritu Santo para que nos haga comprender lo que Él nos ha enseñado.

"Conviene que yo me vaya; así os enviaré el Espíritu Santo que os hará comprender todo lo que yo os he enseñado." (Jn. 16, 7-8)

"Dentro de pocos días vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo." (Hch, 1, 5)

Y para que podamos cumplir la misión de proclamar y extender nuestra fe por todo el mundo:

"Cuando el Espíritu Santo descienda sobre vosotros, recibiréis fuerza para ser mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaría y hasta los confines del mundo." (Hch. 1, 8)

¿QUÉ HACÉIS AHÍ PLANTADOS MIRANDO AL CIELO?

Nuestra glorificación siempre será la meta y la aspiración máxima de nuestra vida. Cuando acabe la lucha de esta vida, Jesús nos dará la gracia de compartir eternamente con Él el gozo de su victoria. No se trata de mirar al cielo, sino de comprometerse en la tierra, siendo los continuadores de la obra salvadora de Jesucristo.