31 de mayo de 2011

¿QUÉ PIENSAN LOS JÓVENES CRISTIANOS?

¿Qué piensan los jóvenes cristianos?


Aquí puedes encontrar una serie de temas que ellos mismos explican.

También puedes encontrar un arsenal de temas religiosos en  VIDEOS y en PPS.

http://www.arguments.es/proyectos/jmj

30 de mayo de 2011

12 DE JUNIO: PENTECOSTÉS

PENTECOSTÉS Y LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO:

"Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar.
De pronto vino del cielo un ruido, como el de una violenta ráfaga de viento, que llenó toda la casa donde estaban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego, las que, separándose, se fueron posando sobre cada uno de ellos; y quedaron llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar idiomas distintos, en los cuales el Espíritu les concedía expresarse"
 (Hch 2, 1-4).

La palabra Pentecostés viene del griego y significa el día quincuagésimo. A los 50 días de la Pascua, los judíos celebraban la fiesta de las siete semanas (Ex 34,22), esta fiesta en un principio fue agrícola, pero se convirtió después en recuerdo de la Alianza del Sinaí.

Los cincuenta días pascuales y las fiestas de la Ascensión y Pentecostés, forman una unidad. No son fiestas aisladas de acontecimientos ocurridos en el tiempo, son parte de un solo y único misterio. Pentecostés es fiesta pascual y fiesta del Espíritu Santo.

La Iglesia sabe que nace en la Resurrección de Cristo, pero no de pone en marcha hasta el día de la venida del Espíritu Santo. Es el momento en el que los apóstoles acaban de comprender para qué fueron llamados por Jesús y para qué fueron preparados durante tres años de convivencia íntima con Él. Porque la Iglesia no es una sociedad como cualquier otra; no nace porque los apóstoles hayan sido afines; ni porque hayan convivido juntos por tres años; ni siquiera por su deseo de continuar la obra de Jesús. Lo que hace y constituye como Iglesia a todos aquellos que "estaban juntos en el mismo lugar" (Hch 2,1), es que "todos quedaron llenos del Espíritu Santo" (Hch 2,4).

Para los cristianos, Pentecostés es como el "aniversario" de la Iglesia. El Espíritu Santo desciende sobre aquella comunidad naciente y temerosa, infundiendo sobre ella sus siete dones, dándoles el valor necesario para anunciar la Buena Nueva de Jesús; para preservarlos en la verdad, como Jesús lo había prometido (Jn 14.15); para disponerlos a ser sus testigos; para ir, a bautizar y enseñar a todas las naciones.

Ese mismo Espíritu sigue descendiendo desde entonces sobre los cristianos que celebramos el sacramento de la Confirmación, para recibir la Fuerza de Dios y poder ser los continuadores de la obra salvadora de Jesucristo.

"Si me amáis guardaréis mis mandamientos, y yo rogaré al Padre y os dará otro Defensor que permanecerá siempre con vosotros. El Espíritu de Verdad…. En adelante el Espíritu Santo Defensor, que el Padre os enviará en mi nombre, os va a enseñar todas las cosas y os va a recordar todas mis palabras. … En verdad, os conviene que yo me vaya, porque si no me voy, el Defensor no vendrá a vosotros; pero si me voy, yo mismo os lo enviaré. Cuando él venga, rebatirá las mentiras del mundo…. Muchas cosas me quedan aún por deciros, pero ahora no podéis entenderlas. Pero cuando Él venga, el Espíritu de la Verdad, os introducirá en la verdad total".

Estos son fragmentos del Evangelio de San Juan, capítulos 14, 15 y 16. Si quieres saber más sobre las últimas promesas y más profundas revelaciones de Jesús, lee con atención y mucha fe, esta parte del evangelio.

23 de mayo de 2011

5 DE JUNIO: LA ASCENSIÓN DE CRISTO AL CIELO

EL ACONTECIMIENTO PEDAGÓGICO DE
LA ASCENSIÓN:

A los cuarenta días de su Resurrección, Jesucristo, después de haberse aparecido innumerables veces a sus discípulos y haberlos instruido sobre la nobilísima misión deestablecer el Reino de Dios en el mundo, los convoca en una montaña entre Jerisalén y Betania.

Todos acuden, quizá pensando que había llegado el momento en que iba a ser instaurado el Reino de Dios; pero Jesús los ha convocado para bendecirlos, junto con su madre,despedirse de ellos y marchar definitivamente con el Padre.

Para ello, realiza un gesto pedagógico: se eleva hasta que una nube lo cubre, y unos ángeles, vestidos de blanco se aparecen a todos diciendo: "¿Qué hacéis ahí plantados mirando al cielo?; ese mismo Jesús que os ha dejado para ir al cielo volverá como lo habéis visto marcharse".

Así lo cuenta San Lucas en el comienzo de los Hechos de los Apóstoles:

"Se les presentó después de su pasión, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo, y, apareciéndoseles durante cuarenta días, les habló del Reino de Dios.

Una vez que comían juntos les recomendó: "No os alejéis de Jerusalén; aguardad que se cumpla la promesa de mi Padre, de la que yo os he hablado. Juan bautizó con agua, dentro de pocos días seréis bautizados con el Espíritu Santo."

Ellos le rodearon preguntándole: -"Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el Reino de Israel?

Jesús contestó: -"No os toca a vosotros conocer los tiempos y las fechas que el Padre ha establecido con su autoridad. Cuando el Espíritu Santo descienda sobre vosotros, recibiréis fuerza para ser mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaría y hasta los confines del mundo." (Hch. 1,11)

Dicho esto, lo vieron levantarse, hasta que una nibe lo quitó de la vista. Mientras miraban fijos al cielo, viéndolo irse, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: "Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que os ha dejado para subir al cielo volverá como le habéis visto marcharse". (Hch. 1, 1-11)


LA ASCENSIÓN DE CRISTO ES EL ANTICIPO Y LA GARANTÍA
DE NUESTRA GLORIFICACIÓN:

 
En la fiesta de la Ascensión, los cristianos recordamos y celebramos gozosamente el acontecimiento histórico de la glorificación de Jesús, como anticipo de nuestra propia glorificación.

"Nuestra naturaleza ha sido tan extraordinariamente enaltecida que participa de tu misma gloria". (Oración de poscomunión)

"Concédenos, Dios todopoderoso, exultar de gozo y darte gracias en esta liturgia de alabanza, porque la Ascensión de Jesucristo, tu Hijo, es ya nuestra victoria, y a donde nos ha precedido él, que es nuestra cabeza, esperamos llegar también nosotros como miembros de su cuerpo." (Oración Colecta).

LA ASCENSIÓN DE JESUCRISTO NO ES UN DESENTENDERSE DE NOSOTROS:

Jesús no nos deja abandonados.

"Sabed que yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin de del mundo" (Mt, 28, 16-20).

Nos envía el Espíritu Santo para que nos haga comprender lo que Él nos ha enseñado.

"Conviene que yo me vaya; así os enviaré el Espíritu Santo que os hará comprender todo lo que yo os he enseñado." (Jn. 16, 7-8)

"Dentro de pocos días vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo." (Hch, 1, 5)

Y para que podamos cumplir la misión de proclamar y extender nuestra fe por todo el mundo:

"Cuando el Espíritu Santo descienda sobre vosotros, recibiréis fuerza para ser mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaría y hasta los confines del mundo." (Hch. 1, 8)

¿QUÉ HACÉIS AHÍ PLANTADOS MIRANDO AL CIELO?

Nuestra glorificación siempre será la meta y la aspiración máxima de nuestra vida. Cuando acabe la lucha de esta vida, Jesús nos dará la gracia de compartir eternamente con Él el gozo de su victoria. No se trata de mirar al cielo, sino de comprometerse en la tierra, siendo los continuadores de la obra salvadora de Jesucristo.

11 de mayo de 2011

15 DE MAYO: DOMINGO DEL BUEN PASTOR




EL RESUCITADO ES CONSTITUIDO "SEÑOR" Y "MESÍAS"
 
"Todo Israel esté cierto de que al mismo Jesús, a quien vosotros crucificasteis, Dios lo ha constituido Señor y Mesías." (Hechos, 2, 36)

El Resucitado es, por tanto: Señor de nuestras vidas y Centro de nuestra existencia.

«Estas palabras les traspasaron el corazón y preguntaron a Pedro y a los demás apóstoles: ¿Qué tenemos que hacer hermanos? Pedro les contestó: "Convertíos y bautizaros en el nombre del Señor Jesús, para que se os perdonen los pecados y recibáis el Espíritu Santo"». (Hechos, 37-38).

La conversión es imprescindible para que el Señor vuelva a ser el Señor de nuestro corazón; porque, distraídos en múltiples preocupaciones materiales y aspiraciones orgullosas, no escuchamos la voz del Señor, que nos habla de amor y servicio...
 
"YO SOY EL BUEN PASTOR"

Muchos se acercan a nosotros como salvadores, pero no están dispuestos a dar su vida, sino a aprovecharse de nosotros. Son los pastores asalariados, a los que no le importan las ovejas; sólo el beneficio que sacarán de ellas.

Jesús es el Buen Pastor, que ejerce su señorío sobre las ovejas, movido no por el interés, sino por el amor, no con la imposición del que manda, sino con la libertad del que libera de las esclavitudes; porque el amor le lleva a desear la felicidad de todos.

"YO SOY LA PUERTA DE LAS OVEJAS"

Hay quienes piensan que la puerta es el dinero, el poder, la fuerza, la diversión, el placer, la belleza humana, el ser bien vistos por los hombres...

Esto es un espejismo. Sólo el Resucitado es la puerta. Quien la atraviesa y entra en su redil, se encuentra con el Padre, da sentido a su vida y se llena de los dones y frutos que otorga el Espíritu: Fe, amor, paz interior, mansedumbre, bondad, benignidad, paciencia...

"Andabais descarriados como ovejas, pero , pero ahora habéis vuelto al Pastor y guardián de vuestras vidas." (1ª Pedro, 2, 25)

"Yo he venido para que tengamos vida y la tengamos abundantemente".

EL PASTOR NOS SIENTA A LA MESA

La mesa que Él nos prepara es la Eucaristía: Él mismo nos habla del Padre y de la relación con los hermanos, nos alimenta con su Cuerpo y su Sangre, y nos envía a predicar el Reino de Dios:"Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura..."

...Y NOS LLENA DE FELICIDAD.

"El Señor es mi Pastor, nada me falta,
en verdes praderas me hace recostar,
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas.

Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras
nada temo, porque tú vas conmigo,
tu vara y tu callado me sosiegan.

Preparas una mesa ante mi
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume
y mi copa rebosa.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término."   (Salmo 22)

3 de mayo de 2011

1 DE MAYO: BEATIFICACIÓN DEL PAPA JUAN PABLO II. BEATO KAROL JÓZEF WOJTYLA.





El viernes primero de abril de 2005, Juan Pablo II estaba en agonía en su habitación del Vaticano. Le comunicaron que había miles de jóvenes en la plaza de San Pedro y en todo el mundo, acompañándole con su oración en esos momentos. Emocionado, el Santo Padre nos dirigió sus últimas palabras:
“Os he buscado tantas veces… ahora vosotros habéis venido a mí,  y yo os lo agradezco.”
Nuestro Papa de la Paz, el Papa de los jóvenes, no se ha ido, ahora nos ayuda más desde el cielo. Ha dado su vida por Cristo, por la Iglesia, por mí. Queremos seguir su ejemplo.
¡Qué sentimientos tan parecidos a los de tu corazón, Jesús! Nos buscas siempre, sin cansarte. De muchas formas diferentes sales a nuestro encuentro, lo das todo por nosotros. Y cuando por fin tienes respuesta tu corazón se enternece, se alegra, siente consuelo, se llena de agradecimiento, quiere necesitar del nuestro.
Queremos ser discípulos tuyos. Como los apóstoles, como Juan Pablo II, como tantos santos que te han querido a lo largo de la Historia. Buscarte, encontrarte y amarte. Pero solos no podemos, necesitamos acercarnos perseverantemente a la oración, beber la gracia de los Sacramentos y cogernos de la mano de la Virgen, especialmente en su mes de mayo para poder seguir el grito que nos ha dado fuerza tantas veces
"¡No tengáis miedo, abrir de par en par las puertas a Cristo.!"
Madre mía, siempre que lo necesitamos estás. Ayúdanos.